DE SAN SALVADOR DE OVIEDO A SANTO TORIBIO DE LIÉBANA (Año Jubilar 2023) Etapa Benia de Onís- Arenas de Cabrales
6ª ETAPA: BENIA DE ONÍS- CARREÑA DE CABRALES 20 Kilómetros
En la subida hacia Avín, el día anterior Dani y yo, al entrar en la modesta capital concejil en Benia de Onís, tierra del famoso queso Gamonedo, nos acercamos a la iglesia parroquial Santa Eulalia de Onís, la cual ya figura como donación de Ordoño I en abril de 857 al obispo Serrano: «in Onís monasterium Sancte Eulalie et unam vineam magna», por lo cual es de suponer que el templo que vemos con cierta vena gótica es la antecesora del viejo monasterio que a buen seguro que contaría con su correspondiente templo, aunque no consta la existencia de un hospital, es curioso este tema porque en la vieja nómina de hospitales camineros, el Oriente asturiano no se prodiga mucho.
Mapa del Camín de los Santuarios
A buen seguro que nuestros
viajeros peregrino en Benia pudieron ver las casonas de los Valles, la de los
Pérez-Gutiérrez, y la de los Huerta-Niembro, además de la Casa Rectoral, y como
no, las casas de los Pellico: Luis y Filomena, sin olvidar la Casa de los
Cebos, que tiene como en Teleña una recóndita capilla dedicada a San Roque
revestido de peregrino, realmente nosotros nos las vimos, aunque las conozco de
otros viajes.
Lo que sí pudimos admirar en la
villa alguna moderna escultura en homenaje a los Pastores de Picos de Europa,
algo que no se suele ver muy a menudo al igual que el merecido homenaje que se
les debe en cada pueblo a los arrieros, o incluso a los peregrinos.
Les comento durante el desayuno a
los compañeros peregrinos que la etapa que tenemos por delante es de las que se
puede calificar como dura, no tanto por el kilometraje, si ya etapa anterior se
llevó la palma a esta de ahora hay que sumar los desniveles que se establece
entre los dos valles y concejos: el de Onís y el de Cabrales.
Avín
Al llegar a esta aldea ya en las
primeras casa se deja la carretera para entrar por el acceso rodado que pasa
por delante del Centro de Interpretación de la Fauna Glaciar, que guarda
maquetas del paisaje de toda esta zona hace 40.000 años, era glacial,
pudiéndose ver la réplica de una cría de rinoceronte de estepa que está en El
Pozu de la Peruyal, donde no hace tantos años pude ver el original en su estado
de fosilización.
Se sale pues de Avín por el
carretil interno señalizado como GR- 109 Asturias Interior que nos lleva
hasta la bocana del camino que va al promontorio de Alda, cuyo recorrido
presenta una fuerte y larga subida y unas zonas pocas transitables, por tanto,
la otra opción mucho más cómoda es seguir la señalética del Camín de los
Santuarios que nos llevan por un lateral de la AS-114, hasta un poco más arriba de la entrada del
Camping para coger el desvío carreteril
a la Rebollada.
Aquí ya el grupo se había disgregado, Joao Pedro había tirado para adelante siguiendo las pautas de la aplicación del Camín de los Santuarios, y Armando lidiaba con el trazado como podía, y al que cogimos a la altura de la rotonda del Cruce (Rebollada) y donde se entronca con la AS-114, por la cual se circula dirección ascendente hacia la zona de La Maeda, pero antes de llegar a tal establecimiento se toma un camino que sale a la izquierda que va pasa por cerca de una nave dedicada al Compostaje, de esta manera se va subiendo por El Bosque hacia los Collaos, para de este modo recobrar el rumbo Este
Por estos lares, ya solo íbamos Dani Pérez y yo, pues Armando prefirió acercarse hasta Ortiguero para tomar un café y seguir ruta por las AS-114 que le era más confiable dadas las trazas del día. Cierto es que podía evitar la carretera general y pasar por Pandiello y de ahí a Puertas para salir al Puente Golondrón, pero tales explicaciones para quien no esté de estos recorridos parecían algo engorrosos.
Por tanto, vamos subiendo lo “campestres” por el camino cuando nos permite ver mis viejas marcas dedicadas a un incipiente Centro de BTT de Cabrales, en el cual nadie creyó aunque es verdad que eso fue en los finales de los 80.
De esta guisa en medio de la lluvia y la niebla llegamos a la altura del pueblo de Pandiello sin poder ver las grandes cumbrales cabraliegas que dan la bienvenida los camineros y viajeros, como son las cumbre de Jascal y Llerosos.
Em ese preciso instante podemos, si las viéramos podríamos decir que estamos en la zona de la Cruz de Raos, o de Errados, lugar perteneciente a la parroquia de Puertas, y que debe su nombre a la antigua cruz que había en este lugar y que fue trasladada a las proximidades de Pandiello, en ese punto existía un panel explicativo,
Dicho panel lo recoge la gente de Escabrales, y nos dice que tal topónimo está relacionado «con antiguas prácticas paganas,
ya que cerca de allí, se alzaba una piedra singular a la que las gentes acudían
en procesión para implorar la lluvia en caso de sequía, una práctica que fue
perseguida por la iglesia y por sus enviados misioneros, "monjes negros
y pardos", que derribaron la piedra sagrada y persiguieron y
castigaron a quienes practicaban aquel rito. Aquellos eran los
"ERRADOS", los equivocados, los que ofendían al único Dios verdadero,
y de los que sin duda alguna dio buena cuenta la Santa Inquisición. Ocurría
esto en el año 1678».
La ruta continúa en plano hasta una amplia explanada (El Cueto) donde las señales del GR-109, y la del Camín
de los Santuarios, nos echan pista abajo a la vez que se va manteniendo un
rumbo Este, hasta encontrar una clara bifurcación hacia Puertas.
También se puede ver en el paseo
hacia lo denso del poblamiento la llamada la ermita de Nuestra Sra. de las
Nieves, que muestra escudo de los Posada, y de paso la famosa Casa de los
Pobres, puesto que un input más vetusto como el antiguo Torreón es tan solo un
recuerdo; si hemos bajado hasta el pueblo debemos retomar ahora al camino donde
lo dejamos.
Nuestra ruta sigue camino
adelante encarando un camino un tanto estropeado que se dirige al Norte, aunque
el trazado ya muy carcomido por la vegetación, se pone en franco descenso, en
un tramo hormigonado, para buscar la riega de Ricao, jalonada por un remozado
molino más feo que Pifio, aunque no se crea desde Benia a estas alturas ya
llegaríamos unos 13 km.
De todo este trayecto apenas si
hay fotografías, pues ante la pertinaz lluvia yo opté por meter la cámara en a
mochila y los teléfonos apenas si asomaron durante la travesía.
En Ricao lo que fue un amplio
camino ahora se presenta como una estrecha senda que se resiste a ser devorada
por la vegetación y el abandono y que sin pérdida alguna nos lleva hasta el
pueblo.
Asiego
Pueblo emplazado en la amplia y solana ladera que baja del Pico Canciello. En lo fondero del valle que riega el río Casaño, la capital de concejo: Carreña de Cabrales, en este recóndito lugar tenemos la iglesia de San Miguel construida en 1620, de arquitectura rural de una sola nave y cabecera cuadrangular.
Debió de ser así aunque siendo noviembre o diciembre cuando pasaron por aquí en el 785 es muy posible que les hubiera pasado como a nosotros que el rato de contemplación fuera pequeño.
A partir del Área recreativa el recorrido vira de nuevo al Norte, hacia la escarpada ladera de la Sierra del Cuera, dejando el asfalto que se ha cogido a la entrada en Asiego. Se sube un tramo hasta un marcado collado, donde el camino se echa en claro descenso a buscar por trazos algo estropeados, el arroyo de La Ría en Llanu Molín, lo cual se hace `por medio de una apresurada bajada pendiente abajo, es bonita aunque resbalosa dado lo destrozado de los firmes.
En todo caso en Llanu Molín damos la espalda a las empinadas laderas de la Sierra del Cuera, por entrar en la llamada Llosa de Carreña en claro rumbo Sur, ahora mediante un descenso más calmo que nos va metiendo entre farallones como el Cerro La Corona, hasta la misma capital del concejo cabraliego: Carreña de Cabrales.
Antes de que el camino tome
dimensiones de pista, las señales del GR-109 Asturias Interior que vienen a nuestro par desde Infiesto viran a
la izquierda para subir hacia el lugar de Pandejana y alcanzar aldea de
Arangas. Pero este ramal no lo seguimos, sino que nos vamos de frente por el
trazado que va a buscar el alojamiento y servicios, entre ellos un único
albergue en la zona que está a la entrada de Carreña de Cabrales.
Estas etapas apenas si cuentan
con albergues, aunque hay infinidad de alojamientos en otro tipo de categorías
y tipologías.
Como Concejo tiene dos importantes entidades poblacionales como son Carreña que es la capital, pueblo ganadero y turístico, en cuyo poblamiento destaca la ermita de Nuestra Sra. de la Salud que recoge esta leyenda «un señor de Carreña fue hasta Sevilla a pedirle a la Virgen de la Salud que le curara los ojos, pues padecía ceguera, y este hombre prometió a principios del siglo pasado que si le curaba la ceguera que la llevaba a su pueblo natal.
Ermita de la Virgen de la Salud en Carreña de Cabrales
Cuál fue su sorpresa que al cabo
de poco tiempo empezó a mejorar y acabo viendo perfectamente, lo cual le
obligaba a llevar la imagen hasta Carreña. Cuenta la historia (que está escrita
en la capilla de Carreña) que Bárcena (que así se apellidaba el nativo de
Carreña) tomó a la virgen y llevándola a lomos de un caballo recorrió los más
de 1000 km que le separaban de Carreña, por las montañas y desde entonces tiene
y tendrá su casa para siempre en Carreña».
De Carreña salimos por la AS-114, para caminar por el estrecho arcén camino del Pozo de la Oración, manteniendo como siempre el rumbo Este, y acompañando en este caso a otro gran cauce fluvial de Picos de Europa como es el río Casaño, proveniente del mismo corazón del macizo Occidental, o Cornión de los Picos de Europa y se pasa por la estrechez del pequeño desfiladero de la Peña del Alba, que da paso a una zona más abierta que nos ofrece en primer término las formidable vista sobre la mole de Portudera,
Luego ya ubicados en el Mirador del Pozo de la Oración, pues nos situamos ante
la increíble ventana sobre el macizo Central de los Picos de Europa, con su
monolito dedicado a Pedro Pidal, y el olvidado compañero y guía local como fue
«El Cainejo», los cuales fueron los primeros escaladores del Naranjo de Bulnes,
y cuya pared Norte y Oeste se pueden admirar desde este amplio mirador en medio
de ese gran plafón montañoso que lo envuelve.
Nuestros compañeros ya están en Arenas, y nuestro caminar nos lleva hasta la Casa de Aida, donde nos daremos un pequeño banquete, pues no en vano estamos en Poo de Cabrales, donde habite unos doce años, ejerciendo de Guía de Montaña y Guía de Bicimontaña.
Desde el propio palacio, con una vistosa fachada al Sur, con reminiscencias cántabras y escudo de los Pérez de Bulnes, se continua por el camino de Pandarrieses pasando por las cuadras de la Vidre.
El trayecto nos va dando vistas sobre el río Casaño, las
praderías de Arenas y al fondo la Sierra el Cuera cerrando el valle por el
Norte.
Al
camino de Pandarrieses le salen algunos ramales a la derecha que se dejan para
entrar en descenso y entroncar con el asfalto a las puertas de Arenas de
Cabrales, aunque para entrar primero hay que cruzar el río Casaño y aquí
concluye nuestra etapa con algo más de 20 km y con nuestros compañeros
sesteando, pues el tiempo va virando a muy frío y no será extraño que a la
noche caiga una nevaduca, pero antes hay que tomar un refrigerio y saluda al
amigo Nader al frente del restaurante El Cares.
Comentarios
Publicar un comentario