INAGUROSE EL CAMIN DE LOS SANTUARIOS. REPASANDO CONCEPTOS...

Inauguración del Camino Lebaniego y el Camín de los Santuarios

Bueno tras la primera aproximación a este culebrón veraniego de la puesta a punto del  Camín de los Santuarios con inauguración bipartita o sea con la presencia de los Gobiernos de Asturias y Cantabria, Barbón con unos de zapatinos y bastón telescópico montañero, y otro, el Sr. Revilla, no con buen semblante estuvo con sus albarcas y palo andarín, haciendo patria y guiños, solo faltó a la cita interprovincial alguien vestido a la vieja usanza peregrina que recordara en que se andan metiendo el personal.

Ah, una cosa que me ha extrañado y es que, habiendo titulado el trazado Camín de los Santuarios, y en ello se haya puesto un importante énfasis y sabiendo la estrecha relación del Sr Barbón con el preboste eclesiástico de la diócesis de Asturias, este no estuviera presente en la foto de familia, ni los representantes religiosos de San Salvador, o de los Santuarios de Covadonga y La Virgen de la Cueva, o algún miembro franciscano del Monasterio de Santo Toribio… Pero, en fin, no se puede pedir todo.

Esta inauguración con las fotos, las notas oficiales de cada gobierno y los pasos dado en el proyecto ya nos aporta más cuestiones para el análisis sobre el concepto mismo de la inventio asturianista de la Sra. Piñán y su tropa, y sobre el diseño de los recorridos, la señalización y los instrumentos de promoción y navegación, que como diría el castizo: telita con la inventio del Camín de los Santuarios.

El Camín de los Santuarios y su concepto peregrino.

Se parte de la idea de lo que mejor resulta es coger una cosa ya medio hecha y llamarla bajo otro título distintivo, mezclando conceptos, o sea churras con merinas y no diciendo el porqué, así no se sabe, o no se tiene constancia, pues en el fondo todo este proyecto del Camín de los Santuarios no se esconde o disimulan otra cosa que la existencia del Camino de Santiago, en el tramo que va de Oviedo a Pola, y el llamado Camino de los Francos.

En rojo el Camino de los Francos, hoy verbigracia Camín de los Santuarios

Camino de los Francos que circula por la depresión mesoterciaria proveniente  de San Vicente de la Barquera y por Merodio entraría a cruzar el Cares -Deva por Panes subiendo hacia Abándames, utilizando las viejas calzadas romanas como la de Jana para cruzar las Peñamelleras y Cabrales, y continuar por el Camino de la Cruz de Rabiaos hacia los poblamiento de Onís y Cangas de Onís, donde Covadonga era un incidente religioso más  ya que la primera piedra del Santuario, al margen de la capilla de la Cueva, fue colocada en 1877.

El recorrido que continua su tránsito por Parres, Piloña y Nava y será en Sariego o en Pola de Siero cuando empate con el Camino de Santiago la Costa que viene por Llanes, Ribadesella, Colunga a Villaviciosa y Sariego a Pola, y continuar los dos ramales juntos hasta San Salvador de Oviedo.

 Este Camino a la inversa al llegar a la frontera astur-cántabra sale por Panes por Merodio buscando el Camino Lebaniego donde lo encuentra en los entornos de Cabanzón

Trazado que recojo desde Oviedo en la página web de Mis Caminos a Covadonga, y desde el monasterio de Villanueva en C. de Onís. Trazado el recorrido hasta el Monasterio de Santo Toribio en mi guía de los Caminos a Santo Toribio de Liébana, Rutas Cántabras y Astures. Publicado en el 2020

O sea que, lo que han hecho es rebautizar todo ese mix de trazados bajo la denominación genérica de Camín de los Santuarios al menos en lo que respecta a la parte asturiana, y Camino Lebaniego en lo concerniente a la parte cántabra, ó sea que los tribalismos y localismos provinciales han imperado.

Está claro que la apuesta de la Sra. Piñán y su equipo, están que no caben de gozo en sí mismos, lo cual no lo digo yo, sino que se desprende de la lectura de los diferentes perfiles existentes en Facebook de los responsables del proyecto.

Lo que está claro es han pasado olímpicamente del trazado ya conformado y sumamente publicitado con diversas publicaciones y diversas webs como la del Camino de Las Peregrinaciones.

Una traza peregrina que une por medio de un recorrido más montañero la ermita Covadonga, sita en Las Cruces de Oviedo con el Santuario de Covadonga en Cangas de Onís, y signado y señalizado como GR 105, y lo que ha hecho el departamento de pensantes de la Sr. Piñán es obviar en toda regla tal propuesta.

Lo cual no deja de ser cierto que desde mi propia página web Mis Caminos a Covadonga, ya había realizado propuestas de recorridos alternativos a partir sobre todo desde Nava hasta poder coger el GR 109 en Cardes (Piloña) para hacerla más factible a la realización ya que se emboscaba en demasía en zonas un tanto impracticables.

Por tanto, ese sentido de vincular San Salvador de Oviedo con la capilla dedicada a Covadonga en la salida de Oviedo (Las Cruces) y unirla con Covadonga ha quedado difuminado en pro de la utilización del Camino de los Francos como eje que seguían los peregrinos salvadoreños y jacobeos para llegar a Oviedo, y que por arte de magia ahora se ha convertido en Camín de los Santuarios.

Nada que objetar, salvo que tenemos un GR, el 105 Las Peregrinaciones que está medio abandonado por parte de las instituciones públicas y que ahora se va a reseñalizar con su sello particular de los Santuarios otros recorridos como el Camino de Santiago, o tramos del GR de Las Peregrinaciones, el Camino de la Reina, con el GR Asturias Interior, etc.,  que verbigracia han pasado a ser promocionados como Camín de los Santuarios.

Una de las cosas que me ha llamado la atención es que la mención histórica acerca de presencia de peregrinos por esta traza de los Francos hoy de los Santuarios ha sido cuando paupérrima, salvo que expurguemos los registros parroquiales para comprobar cuantos peregrinos pudieron ser testados en las distintas épocas y en las susodichas parroquias que se suceden en dicho recorrido bien por fallecimiento, bautizos o matrimonio.

Que me da a mí que pocos pues sino María Josefa Sanz ya hubiera puesto su puntero de luz sobre tal hallazgo o Uría Riu, y peregrinos que desde Cabanzón hubieran venido a Covadonga, o viceversa fueran a buscar a las tierras de Cabanzón el Camino Lebaniego, son tránsitos muy poco probables, algunos recorridos los hemos ido poniendo en valor por los estudios y por los recorridos a pie y en btt.

Téngase en cuanta que el GR-109 Asturias Interior, se le echa por la margen de la Pica de Peñamellera desde Panes hacia Mier para pasar a Alles, obviando el trazado más lógico como el de Abándames hacia Alles y Arangas, señal de que no se trasegaba por parte de esos recorridos, como ahora se obvia el recorrido entre Arangas y la Llosa de Carreña por Pandejana.

En todo caso lo importante en clave peregrina, no era ni es Covadonga, por mucho que nos lo propongamos, la historiografía peregrina de tal Santuario lo demuestra, por poner un ejemplo el susodicho Santuario pese a su fama apenas si ha tenido vida histórica como albergue de peregrinos.

Covadonga es un lugar mariano al que los asturianos y turistas rinden visita anual de una forma muy peculiar y alejada de las preces peregrinas, son más bien caminantes, devotos o no que se plantean esta cita con La Santina, para muchos este tipo de peregrinos es caracterizado como turigrinos. 

Por lo cual aquella vieja reivindicación de la que se hacía eco Eva San Román en marzo del 2020 acerca de la petición de los Amigos de Covadonga, con 8000 firmas encima de la mesa recogidas y presentadas por Ricardo Parente, con la intención de se recuperasen y potenciaran los Caminos Covadonguinos se ha quedado en aguas de borrajas.

Dejemos este tema porque da poco de sí, la apuesta del sector asturianista del Gobierno de Asturias está clara, y no hay vuelta atrás, tendremos Camín de los Santuarios para un rato, yo creo que pequeño, bueno hasta que se caigan en noviembre con el vientu les castañes y podamos ir a la gueta de señalizaciones pa tener de recuerdu, viendo como están pegaes en donde pueden.

Para las próximas entregas trataré el tema de los recorridos, la señalización y herramientas de divulgación. Mucha tela que cortar.

Victor Guerra