¿Qué son las Veredas de San Salvador? Un poco de historia peregrina
Llegados a este punto, y dadas las continuas confusiones y preguntas acerca de si estas Veredas de las que hablo y escribo son el Camino de Pajares, o el Camino de los alleranos, que andan a vueltas con el nombre del San Salvador, creo que ha llegado el momento de explicar qué son las llamadas VEREDAS DE SAN SALVADOR. Que desde luego son algo más que el Camino allerano o lenense, aunque dichos caminos conformen parte de ese entramado de las Veredas.
Realmente no es un término de mi
invención, ni mucho menos, es una cuestión muy antigua, ya que se trata de
todos aquellos viejos caminos, hoy ya veredas, las cuales están jalonadas por
la presencia de la figura del San Salvador y Asturias
Hace años heredé por amistad y
colaboración una serie de notas de D. Luis Merediz, sobre la cuestión jacobea
asturiana, Son una notas -guion radiofonico para Radio Gijón, que
dejaba estos trazos:
«En 1965 habiéndose
publicado un libro de Vicente José G. García. Las Primeras Rutas Jacobeas, se
le planteó al Sr. Fraga Iribarne el crear un Patronato del Camino de los San
Salvadores, pues no en vano había quejas de que se habían tomado en cuenta
como ruta turística a Compostela, el trazado del siglo XIII, en vez del
auténtico y primitivo del siglo IX y X, y que se llama de los San
Salvadores y que iba de Irún a Tuy».
En estas notas, Luis
Merediz nos hablan de las distintas advocaciones asturianas que se dan desde
Irún pasando por Aragón, Navarra, Cantabria, Castilla la Vieja, y Galicia, las
cuales van salpicando los caminos peregrinos desde el moderno Camino Francés a
las antiguas trazas de veredas muy antiguas, de cuya pista o existencia a veces
tenemos conocimiento por las advocaciones que encontramos al
paso. Digamos que los Camino Jacobeos colonizaron las antiguas Veredas de San Salvador.
Tanto es así que Luis Merediz,
señala los tres San Salvadores villaviciosinos: Priesca, Fuentes y Valdediós,
por el segundo topónimo ya no pasa el Camino, cuya traza fue redirigida por la
Vega de Sebrayu, aunque esta zona tiene mucho que decir.. pero volviendo a los hitos salvadoreños Merediz nos habla también de los San Salvadores
asturianos: como Abándames, que se abre al Camino de los Francos, o
los enclaves de Celorio y Moru, con los ya citados caminos de San Salvador de
Oviedo, bien por la costa o por la depresión mesoterciaria.
Incluye en su la lista, el señor Merediz otras
viejas advocaciones, muy modernizadas sus iglesias pero que siguen en pie, señal de la
diversidad del Camino: Deva en Gijón , Perlora y Rondiella en Posada de Llanera
o el amplio Monasterio de Cornellana.
Luego nos deja dibujado un
posible e impresionante camino de huida desde las altas sierras salenses y
tinetenses hacia la costa (Camino del Norte), nos encontramos advocaciones
salvadoreñas en Brañalonga, en los aledaños del Camino Primitivo, por lo cual
el Camino desde La Espina Tineo, no sabemos si iba por la
vertiente Norte de la sierra, habrá que estudiar esos tránsitos, o bien viraba hacia
Naraval, La Montaña (Ruinegru) cuya iglesia de San Salvador es aledaña a la de Belén; luego ya en la costa nos topamos
con enclaves en salvadoreños en Piñera- Salave y Tol, con iglesias muy
remozadas, sin olvidar los marginados Oscos y las tierras de
Ibias, o el Valledor que también tienen su correspondiente hitos salvadoreños, y ya en Galicia, prosiguen los inputs con las iglesias salvadoreñas de Villarmide y Pastoriza…Soutomerille... y un ciento más de advocaciones, y lo
mismo pasa en León o Palencia.
Como ya podemos imaginarnos, Luis Merediz nos estaba planteando hace años una serie de trazas camineras que en algunos momentos, están fuera de los parámetros que nos son conocidos, por eso suena un poco todo esto a risa o a invención, y más cuando notables peregrinos y líderes de las Asociaciones Santiagueras, se pegan al camino como las las lapas a la roca, y se ensalzan a carta y cabal etapas o recorridos como los de Hospitales, o los del Sebrayu, cuando de forma continuada vemos que las trazas más viejunas estaban marcadas y están marcadas con ciertos enclaves camineros o religiosos,
Caminos que sopòrtaron muy distintos tránsitos: trajineros o arrieros, tras los cuales es de pensar que también tras ellos vendrían los peregrinos que irían tras
esos faros radiante enmarcados por la figura predominante de San
Salvador, y el lema de quien va a Santiago y no al Salvador,
visita al criado y no al señor, lo cual se testifica en cada advocación que
marca la dirección a seguir.
Son pues esas instalaciones
religiosas (iglesias y ermitas e incluso monasterios, los hitos del
camino, los cuales marcan las auténticas trazas y veredas cuyo hito es
imperturbable, no el manchurrón amarillo, sino la vieja advocación que
resulta un faro radiante para el peregrino, muchas de estas
iglesias, y ermitas se divisan desde kilómetros antes de llegar ,
porque el camino fuera el que fuera, al fin y a la postre eso
no tenía importancia, sino la cuestión de llegar al faro radiante de San
Salvador, (ermita, iglesia o monasterio).
Prosigue Luis Merediz en mayo de
1970 en una entrevista para Radio Nacional de Asturias…«después de
acontecer el hecho histórico del año 813 apodado La
Invención del Sepulcro del Apóstol, fue auténtico y primitivo Camino de
peregrinos por el que caminaron primero Alfonso II y Gotescalco en
el 930…» Todo esto fue puesto en antena con motivo de 122 jubileo tanto en
prensa como en radio, y hasta en el Suplemento del Noticiero Turístico bajo
la Cuarta Ruta Jacobea.
Ese es el proyecto que estoy
realizando, retomar desde hace años la tarea de Luis Merediz, una labor de
modernización y patrimonializarían identitaria de caminerías profanas o
religiosas, en la cual colocadas las diferentes advocaciones,
topónimos en la cartografía dan como resultado una serie de caminos
y veredas, por los cuales se han ido conformando unos ejes de flujos camineros
muy variados, caminantes y ganados, que como dice la RAE circulaban
« los regulares por determinados pueblos de orden de los
prelados para predicar en ellos», y eso es lo que estoy historiografiando y
caminando para poder comprender y articular diversas publicaciones ya en
marcha, ya que los historiadores jacobeos muy amancebados con con la historiografía jacobita han dado la espalda a otras realidades camineras y peregrinas
De ahí que surjan noticias acerca
de las Veredas de San Salvador, y no es de extrañar que salten
algunas alarmas entre aquellos que creen y entienden la peregrinatio como parte de su patrimonio propio, y parece que, con estas labores que voy desarrollando todo ello les es arrebatado.
Digamos que esto que realizo es algo más que un camino santiaguero o peregrino, es más que eso, es comprender los flujos y reflujos llenos de tránsitos variados, uniendo muchas cuestiones: religiosas, camineras, toponimia, historia, leyendas, para comprender porque haya lugares que nos suenan en el ADN astur, sea de aquí o de la meseta, y que fueron zonas de paso y que han vertebrado desde hace lustros nuestra región de Sur a Norte y de Este a Oeste, y con un centro universal y común que fue para bien o para mal : Oviedo y su San Salvador.
Victor Guerra
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