EL CAMÍN o CAMINOS DE CONCILLEIRO COMO VIA JACOBEA (1)
INTRODUCCIÓN
Hace unas semanas contestaba al
profesor Arango, con motivo de los Encuentros Digitales de la LNE, y lo
hacía a través de la sección Cartas al Director Diario La Nueva España
del 16 de marzo del 2021) y en ese artículo comentaba las grandes asignaturas pendientes
en cuanto a los Caminos de Santiago en Asturias, los cuales se debían de tener
en cuenta al menos históricamente, otra cosa distinta y más peliaguda es su
señalización, pues no podemos tener dando vueltas por la región a los
peregrinos que van a Oviedo o a Santiago, y además en tramos sin servicio
alguno.
LA ASIGNATURA DE LOS CAMINOS JACOBEOS ASTURES
En ese sentido, Antón Pombo en la
web de Gronze hacía estos días
una buena reflexión sobre toda esta tanda de nuevos caminos, unos más
históricos que otros, y sobre los caminos circunstanciales, o simples
invenciones que, de todo. Se extiende Pombo acerca de diversos caminos muy
nombrados y hasta promocionados por instituciones y personalidades camineras
varias, aunque eso casi siempre referida
la cosa a su tierra de origen: Galicia. Este es el artículo ¿Mil
y un Camino de Santiago? La Fiebre de la Flecha Amarilla.
Pero no tenemos que ir tan lejos, en lo referido a
desmanes en Asturias en cuanto tenemos varios, por ejemplo nuestro Camino del
Salvador, está sufriendo una cierta apetencia promovida por unos ciertos
recorridos y se desechan otros como el
tramo histórico de La Romía, el cual va desde el pueblo de Pajares al enclave
de Puente Los Fierros pasando por la Romía, en función de un camino más joven
como es el de Llanos de Somerón.
Y se hace con la excusa de este
Camino Histórico está muy abandonado, pretexto que sirve para obviar el paso
por la Romía, e incluso con la nueva
variante se está proponiendo llevar el Camino por un atajo historicista, o sea,
el que va desde Llanos de Somerón por el Munisteriu a la aldea de Fresneo,
evitando así el paso Puente los Fierros, con toda su historia, que es mucha.
En definitiva, cosas del querer y de los caciquismos varios, políticos, intelectuales y hasta nacionaliegos. Algún día habrá que hablar de estos caminos y sus justificaciones. Y las querencias sobre cómo se vertebran esas variantes.
Pero es cierto que Asturias tiene
muchos Caminos, y algunos son trazados pendientes de estudiar
como sucede con el ramal de San Salvador de Priesca a San Salvador de Fuentes
en Villaviciosa, totalmente abandonado a su suerte.
Luego tenemos el Camino de las
Reliquias, el cual va desde Oviedo a buscar el Camino Olvidado en la
Omaña, y lo hace a través del pueblo de San Emiliano en Babia y a través de los
caminos trashumantes de la Urz llega al Camino
Olvidado a Soto y Amio
Otra de esas marginaciones históricas
que sufre Asturias es el famoso Camino
Allerano que purga olvidos a degüello, sin
dejar de nombrar los innumerables caminos del Occidente asturiano, como el que
va desde San Salvador de Abres y su enlace con el viejo imperio monacal de
Meira camino de Lugo; en ese mismo sentido se encuentra el Camino de Montefurado
o Berducedo que se dirige hacia San Salvador de Valledor y su comunicación luego
con San Antolín de Ibias y su salida hacia Fonsagrada.
Esto sin nombrar las variantes
camineras de menor talla como las variantes de Colunga por Lastres y la Vía
Agripa hacia Selorio; o los trazados de la Costa asturiana, por ejemplo, el
que va desde Villaviciosa a Gijón por los predios del azabache (Argüero y la Venta
las Ranas), o el Camino de Gijón a Avilés, por tierras de Candás y Luanco
pasando por nuestro particular Finis Terrae como es Cabo Peñas.
Si obviar los Caminos de Tineo,
aquél que iba por Celón, y que se prohibió por mandato real para que este pasase
por el Monasterio de Obona, o la desgracia en la que han caído Caminos
históricos como La Antigua, que va desde el Alto de Porciles al Puerto
de la Marta…, y así podía seguir uno tras otro, relatando los pasos camineros
desde la Cordillera Cantábrica a la primera capital peregrina que fue Oviedo, y
no Santiago.
Pero qué decir de todos estos
olvidos, cuando en realidad se han obviado no solo las Veredas Salvadoreñas
astures, las cuales salpican buen parte de Asturias y cuyos jalones nos dicen
mucho de caminos y caminerías antiguas, o de un trazado tan importante como ha
sido el Camino de los Francos, del cual apenas se cita entre la gente estudiosa de la peregrinatio o sea
autores y agentes relacionados con el campo de la historia y el patrimonio astur
y santiaguero.
Entre esa nómina de olvidos, algunos de los que citaba en ese artículo del diario La Nueva España, está el Camino de las Ventas, ese que otros llaman Camino de Concilleiro, y que se ha puesto en solfa con la salida a la luz de la noticia de que la montañera Rosa Fernández al hilo de las “ayudas a la promoción del jubileo” se apunta a revindicar el Camino Primitivo y dentro de esa consideración se suma a la reivindicación de Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Valdés para sacar adelante el Camino de Concilleiro.
En esta región, y me imagino que en otras muchas también, vale más llegar a punto que rondar un año, que dice el refrán, y todo vale para pañar unos cuantos euros, haciendo que el Pisuerga pase, como en este caso por Biescas, en base a una campaña para reclamar más investigación contra el cáncer mediando esta extraña reivindicación del Camino Primitivo, a la vez que se plantea un camino de huida desde el interior hacia la costa, que tal como están las cosas, mejor es apostar por lo que tenemos, pues si somos incapaces de mantenerlo, peor lo ponemos abriendo nuevos caminos en zonas complejas y complicadas por la altura y los desniveles existentes.
EL CAMINO DE CONCILLEIRO/S
Volviendo al tema que concierne a
esta entrega, el Camino de Concilleiros o Concilleiro, he de decir que
para mí fue un descubrimiento casi que de última hora, pues siempre había
planteado este viejo trazado del Camino de Las Ventas en base a varios destinos
pero nunca había unido este con el Camino de Concilleiros, sino más bien
con el Camino de las Palancas con la intención de ganar la archiconocida
villa de Cadavedo, o bien como un posible trazado en dirección de la famosa Venta
de Canero, ambos puntos han sido parte de repartos de flujos camineros importantes.
Por otra parte, el enclave de San
Antón de Concilleiro/s por mi parte lo tenía relacionado con los trazados
vaqueiros, que poco tienen que ver con las actividades de los xaldos.
De hecho, en Concilleiro/s se
concita toda una paradoja, y es que en tal ermita se celebran dos festividades
distintas, y que corresponden a dos santos distintos, uno se celebra en el mes
de Enero día de San Antonio Abad que tiene bastante que ver con los Caminos jacobeos,
a través de su gradiente hospitalaria que desarrollaron los llamados hermanos Antonianos, y
bien conocidos por su relación con los animales.
El Antoniano y su TAU en Santa Mª de Llanes
Por otra parte, en esta alta
ermita se celebra otra fiesta en junio, la cual corresponde
con San Martín de Tours, santo de los francos y muy universalizado como
demuestra su abrumadora presencia a lo largo de toda Asturias, en contraste con
San Antón de Abad, que tiene una presencia en Asturias muy restringida, más
allá del rito de la bendición de los animales por la festividad de San Antón.
Realmente no sé en qué momento se cruzó en mis
investigaciones la definición del trazado del Camino de las Ventas con el
tema de la Calzada de Concilleiro/s.
Entornos por los que he rodado y caminado infinidad de veces y hasta he publicado diversas cosas sobre la cuestión de cada uno de ellos, pero nunca se me había ocurrido enlazar el Camino de las Ventas con el Camino de Concilleiro/s tal vez porque la articulación de esa traza es una caminería que por ejemplo el estudioso Pedro Pisa lo une con el Camino de las Ventas, aunque sobre todo lo que hace es darle continuidad a través de la articulación de un gran eje que va desde La Mortera hacia las Luiñas por el valle de Arcallana.
Ermita de San Antón de Concilleiro/s
Aunque he de indicar que nos
faltan todavía muchos estudios para saber interpretar adecuadamente no solo esta
traza caminera, sino también su sentido real, tanto el relacionado con la posible peregrinatio, y también
lo relacionado con las actividades de arriería y trajinería.
De hecho, ignoramos casi todo,
por no saber, no sabemos el trazado con
exactitud del que llamamos Camino Primitivo, o sea la ruta que Alfonso
II hizo parta visitar la Inventio Sanctus Jacobi, de lo cual no cosnta noticia sobre los trayectos escogidos por éste para
realizar con su escolta la visita a Santiago,. No nos ha quedado ningún recuerdo
más allá de la leyenda, ni siquiera tenemos un mal reflejo documental que hable
de la situación y de ese viaje y sus compromisos.
Esta paradoja refleja muy bien de como a veces la leyenda
se superpone con fuerza sobre los hechos y la historia, no hay nada más que
analizar el propio mito jacobeo.
Creo recordar que la unión de la
traza del Camino de Las Ventas, que he recorrido en varias ocasiones, al
igual que he venido haciendo con el Camino de Concilleiro/s, digamos que
esa conjunción de unir ambos caminos vino de la mano de un artículo del
profesor Jesús Menéndez Peláez, que relacionaba el hospital de Faedo en el Coto
de Lavio, y aunque él lo exponía como una vía
peregrina, hay que decir que antes que nada, y amén de esa circunstancialidad,
que tal vía tiene más bien su origen en
una certificada vocación arriera, por cuyo trazado transitaban además los variados
trajineros de mercaderías varias, además de darse un intenso tráfico de
abundantes trasiegos ganaderos trasterminantes, y que Jesús
Menéndez Peláez indica «que su época dorada como camino) va desde el siglo XVI
hasta el XIX».
Al respecto he de indicarle al
profesor Menéndez Peláez, que lo dicho concuerda hasta cierto punto con la
situación histórica, aunque la persistencia de tal vía en esos tiempos se debía
más que nada a la vigencia de la arriería y los trajineros, puesto que a finales
del siglo XVIII estos caminos reales quedaron como mudos testigos de una casi
que fenecida trasterminancia entre la costa y la montaña asturiana, la cual
persistía como desde antaño por la mano de los activos vaqueiros de alzada.
Es evidentemente que detrás de esas caravanas de
mercaderías y ganaderas venían los peregrinos, los cuales no tenían mapeado en
su cabeza ni el camino ni las complicadas geografías por la cuales transitaban,
lo que hacía que se unieran en grupos para cruzar determinados territorios de
la mano de arrieros y trajineros, y todo por el miedo a perderse o ser
asaltados por todo tipo de gallofos, y más aún en caminos tan extraños como
pudiera ser el de Concilleiro/s.
Por tanto, la presencia de
peregrinos habría que contrastarla testarla con profundidad en base a los
relatos odopéricos y cruces camineros varios por estos territorios, analizando con profundidad los libros de difuntos
parroquiales de la zona para comprobar los posibles pasos de éstos y desde
luego estudiando los distintos inputs históricos y patrimoniales de las zonas y
su relación con la cuestión jacobea.
Hay que tener en cuenta que las
peregrinaciones a partir del siglo XVII estas fueron decayendo fuertemente, y
ya no hablemos de los siglos posteriores, aunque esto no quita la importancia de
equipamientos como el hospital de Faedo, y las diferentes pretensiones que se
han dado sobre su recuperación.
Uno de los últimos proyectos de
recuperación fue el de 1825, este llevaba consigo el gasto de casi 5000 reales
de vellón, lo cual demuestra la importancia no tanto peregrina, sino más bien
para las reatas de acémilas que contaban con este tipo de emplazamiento para su
resguardo al transitar por estas altas latitudes, al igual que sucede en la
majada de Saigu, en el Camino Real de Amieva, más conocido La Senda del
Arcediano, o sea que en el caso de Faedo, situado en medio de franca ladera
de una cordal como la del Aguión, era un
lujo donde encontrar techo, sal y lumbre, a lo que hay que sumar la ventaja de
poder ver quien transitaba por esos parajes, pero evidentemente esos
equipamientos perdían peso a medida que el tiempo pasaba.
Hospitales de Fonfaraón
Hemos visto acontecer cuestiones
similares con los hospitales de la Sierra de Fonfaraón en Tineo, que están
datados como del siglo XV, cuyos
equipamientos por los informes que tenemos eran una fuente de conflictos por su
poco uso y abandono por parte de sus administradores, y parece que solo servían
para refugiarse los ganaderos autóctonos en caso de urgente necesidad, y como
no para todos aquellos vagantes y por los circunstanciales peregrinos.
Es de pensar que el cruce de la sierra de los Hospitales
de Tineo (Camino Primitivo), desde el siglo XI al XIV se supone que era en
cierta medida un paso escaso entre los no autóctonos, aunque en el caso de Faedo y Concilleiro/s, es un tanto
distintos pues sobre él se da una intensa actividad trasterminante, sin que por
ello yo quiera quitarle la importancia
que tiene, y ha tenido como trazado histórico a modo de unión entre la Asturias
interior y la costa valdesana. Por ejemplo, el hospital de Faedo el viajero e
ingeniero Guillermo Schulz, en 1850 lo daba ya como arruinado.
UN PARAJE Y UN TRANSITO
En el artículo de Jesús Menéndez Peláez, se daban un par
de buenas noticias, como es la existencia de «mapa de Tomás López de 1777, que
ilustra esta reseña, y ratifica el seguimiento de lo que él llama “camino real”.
Este mapa, cuya autoridad es bien reconocida, será utilizado por el alemán
Franz Ludwing Grüssefeld, a finales del siglo XVIII, en su mapa sobre la zona
occidental de Asturias, lo cual vendría explicar la presencia de peregrinos
alemanes que en algunos momentos siguieron la ruta que proponemos. Según
testimonios de la catedrática María José Sanz, máxima autoridad en los temas
jacobeos al uso, sabemos que uno de (estos alemanes) fue agasajado por los
marqueses de la localidad de Ferrera de los Gabitos, con unos dulces que no
eran otros que nuestros “freisuelos’».
Ferrera los Gavitos
Si bien se tiene definida la traza del Camino de las Ventas, la cual va
jalonada por dichos establecimientos: Venta las Gallinas, Venta Carlones,
propiedad esta de Dámaso de Ca Salustiano, luego vendría el Hospital de
Faedo, y como hito final la Venta de las Cruces perteneciente al clan familiar
de Los Casildos.
Desde aquí en adelante, digamos que tenemos más problemas
para definir las trazas camineras, ya que a medida que se trabaja la
cartografía se nos presentan más alternativas
muy variados claro está en
función de los objetivos del viaje lo cual fijados los correspondientes destinos,
es seguro que los trazados por los cuales trasegaban los diferentes trajineros dedicados a la sal
se dirigirían hacia Luarca, y aquellos otros que movían en pos de los diversos animales pues irían a centros
ganaderos como las Luiñas y sus mercados, y generando con ello diversos
trazados.
Venta las Gallinas
Está claro, que los usos podrían ser varios y variados, sin
rechazar por ejemplo los peregrinatorios, por ejemplo en este sentido tenemos en
1790 un médico francés, un tal Racq que cruza desde Cornellana a Canero,
pasando el río en barca, y dice que había unas 6 leguas supongo que francesas (4.400)
o castellanas (4800), y es de suponer que lo llevaron por el Camino de las
Ventas. Algo que como se ve parece circunstancial, al igual que los tránsitos que
expone Menéndez Peláez cuando habla de viajeros alemanes. Habría que
preguntarse cuántos y en qué momento.
Pero veamos lo que sucede cuando hablamos
del Camino de Concilleiro/s, ya vemos lo que pasa cuando hacemos una
prospección cartográfica, pues que en general nos surgen en función de variadas
circunstancias muy pues diferentes alternativas camineras las cuales arrojan
muy diferentes perfiles incluso a veces complementarios.
De hecho, estos trazados que
estamos tratando, se les considera por lo general en la zona como Caminos
Vaqueiros, y a si son tratados en algunos estudios
geográficos.
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